Naciones Unidas define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”.
El 17 de enero de 2019, el proyecto de ley sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia (Boletín 11077-07) fue aprobado por la Cámara de Diputados, y avanzó en su trámite hacia el Senado. En su redacción original, el proyecto definía (de manera muy completa) la violencia contra las mujeres como aquella que comprende cualquier acción u omisión, sea que tenga lugar en el ámbito público o en el privado, basada en el género y ejercida en el marco de las relaciones de poder históricamente desiguales que emanan de los roles diferenciados asignados a hombres y mujeres, que cause o pueda causar muerte, menoscabo físico, sexual, psicológico, económico o de otra clase a las mujeres, incluyendo la amenaza de realizarlas.
Para conocer más sobre el trámite de este proyecto de ley, visite el siguiente enlace de la Cámara de Diputados. Para revisar la información, hacer clic aquí.
Antes de continuar, para tener un mejor entendimiento de las materias que trataremos en profundidad esta semana, los invito a leer y reflexionar sobre las siguientes definiciones, pues cuando hablamos de “violencia contra la mujer”, debemos tener claras las diferencias que existen con otros conceptos.
Violencia intrafamiliar
Toda relación de abuso permanente o cíclico, que se da entre los miembros de una familia, constituida por acciones u omisiones que causan daño físico, psicológico, o sexual.
Violencia de género
Violencia física o psicológica ejercida en contra de cualquier persona sobre la base de su género, que impacta de manera negativa su identidad y bienestar social, físico y/o psicológico.
Violencia doméstica
Toda forma de maltrato o abuso, sea físico, psicológico- emocional, sexual o económico que tiene lugar en la pareja, sin importar la forma de vínculo.