Los avances para combatir la discriminación por razones de género han sido, sin duda, innegables, y se han traducido en mejoras para la vida de millones de mujeres alrededor del mundo. Nunca antes tantas mujeres habían ocupado cargos públicos, contado con protección contra la violencia, visto tasas menores de mortalidad maternal, ingresado al mercado laboral ni vivido al amparo de legislaciones que garantizaran la equidad de género.
Para alcanzar acuerdos entre los países miembros de Naciones Unidas en materia de equidad de género, representantes oficiales de los Estados han sido convocados por el Consejo Económico y Social (ECOSOC) y su comisión funcional, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), a las Conferencias Mundiales sobre la Mujer.
Se han desarrollado cuatro conferencias mundiales: la primera de ellas se realizó en Ciudad de México (México, 1975); la segunda en Copenhague (Dinamarca, 1980); la tercera en Nairobi (Kenia, 1985); y la cuarta en Beijing (China, 1995), donde se aprobó la Plataforma de Acción de Beijing y le siguieron una serie de exámenes quinquenales. Este último instrumento sentó las bases modernas para el reconocimiento de los derechos de las mujeres; en palabras de Ban Ki-moon, mandó al mundo un mensaje muy potente: “los derechos de las mujeres son derechos humanos”. Vea el siguiente video del octavo Secretario General de Naciones Unidas, conmemorando los 20 años de la Plataforma de Acción de Beijing”.