Autorregulación para el Aprendizaje

Autorregulación para el aprendizaje

La autonomía para el aprendizaje requiere de un control consciente de las acciones y estrategias que el estudiante debe llevar a cabo. Lo cual se reconoce como autorregulación.

Esta es la capacidad para monitorear el propio aprendizaje, es por lo tanto, un proceso de autodirección "a través del cuál los alumnos transforman sus aptitudes mentales en competencias académicas" (Núñez, 2006).

Dado que el éxito académico se logra a partir de lo que construyan por sí mismos (Bandura, 2001) es que la actitud proactiva, así como, la motivación hacia el aprendizaje son herramientas desarrolladas por el sujeto que le permiten implementar estrategias según sea el contexto. Si bien este proceso es autónomo y personal, los sujetos con comportamiento autorregulador son capaces de buscar ayuda para mejorar la calidad de sus aprendizajes.